La incapacitación de una persona mayor requiere de un procedimiento legal en el que un juez determina que una persona no está capacitada para hacer y tomar ciertas decisiones. Por incapacitación nos referimos al proceso por el que una persona mayor no cuenta con las capacidades necesarias para gobernarse por sí misma o gestionar sus bienes y es necesario la intervención de otra persona para tomar decisiones en nombre de esta.
Cuando se llega a una determinada edad, tanto las facultades físicas como psíquicas se ven mermadas y esto impide poder tomar decisiones con total lucidez, sobre todo si la persona se ve afectada por enfermedades mentales. Es en estos casos cuando, mediante sentencia judicial y las pertinentes pruebas médicas y valoraciones, se puede llevar a cabo la incapacitación de una persona mayor si cumple las condiciones.
Este trámite puede ser solicitado por la propia persona afectada o por una familiar directo que debe presentar la demanda en el Juzgado de Primera Instancia del lugar de residencia, pudiendo ser el mismo, cónyuge, padres, hermanos, un juez u otra persona consciente de la situación del afectado.
Las causas más comunes para las que se solicita este procedimiento son:
- Sufrir una enfermedad de carácter físico o psíquico.
- Por discapacidad intelectual.
- Padecer demencia u otra enfermedad neurodegenerativa.
- Falta de autonomía personal.
- Padecer trastornos mentales.
Procedimiento para solicitar la incapacitación de una persona mayor
En primer lugar, se presenta la solicitud y las pruebas que determinen la declaración de incapacidad de la persona en el Juzgado de Primera Instancia. Una vez que se publica la sentencia, que puede tardar hasta un año, se determina qué tipo de incapacidad tiene la persona, y esta puede ser:
Incapacitación total o tutelada: Se reconoce a personas que no tienen capacidad de obrar ni de tomar decisiones legales ni de ningún tipo. En consecuencia, la persona mayor depende de una persona física o jurídica como tutor legal.
Incapacitación parcial o curatela: Se aplica cuando la persona puede realizar ciertas acciones o tomar algún tipo de decisión. Una tercera persona (curador), física o jurídica, se encargará de aquellas actividades que se le asignen y que no pueda ejercer el incapacitado.
Si el tutor o curador acepta asumir el cargo, debe asumir una serie de funciones, entre las que está cuidar a la persona incapacitada y debe informar de la situación personal, patrimonio y bienes de la persona sobre la que ejerce la tutela.
¿Qué documentación se debe presentar ante el Juez?
En el procedimiento llevado a cabo para solicitar la incapacitación de una persona mayor, debe estar representado por un procurador o abogado y es necesario presentar la siguiente documentación:
- Nombre y DNI del demandado.
- Certificado de empadronamiento y de nacimiento del incapacitado.
- Informes médicos, psicológicos o sociales, que demuestren la incapacidad de la persona para la cual se solicita intervención.
- Documentación que justifique los bienes e ingresos del incapacitado.
- Certificado de discapacidad si hubiese.
- Nombre y domicilio de la persona que se pide que ejerza la tutela.
El propio incapacitado puede asignar un tutor si está en condiciones de poder hacerlo y que pasará a ser su tutor legal una vez que pierdas sus capacidades.
Para más información relativa a estas cuestiones, puede contactar con nosotros y le informaremos de todo el proceso para la incapacitación de una persona mayor. En mSoluciona Torrelavega, te ayudamos siempre que nos necesites.