Una alimentación saludable en la tercera edad es esencial para conservar una buena salud, proporcionando al organismo los nutrientes necesarios para que funcione correctamente. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo necesita mayor atención por fuera, pero también por dentro, prestando especial atención a lo que comemos.
Cuando se llega a una cierta edad, al organismo le cuesta asimilar los nutrientes, reducimos la actividad física, aumenta el consumo de medicamentos, entre otros factores, que hacen que exista una dieta deficitaria o riesgo de malnutrición en las personas de edad. Una dieta variada y equilibrada nos permitirá conservar una buena calidad de vida.
Por eso, es importante seguir una serie de recomendaciones sobre la alimentación adecuada que deben llevar los adultos mayores para garantizar que cubra todas las necesidades nutricionales y gocen de un buen estado de salud.
¿Cómo debe ser una alimentación saludable en los mayores?
– Debe incluir el consumo de frutas, verduras y hortalizas a diario, mínimos dos raciones. Con ello conseguiremos el aporte de vitamina C y E además de otros nutrientes.
– Cereales que le suministren el aporte de fibra necesario, sobre todo para evitar el estreñimiento, hasta 20-25 g/día. La fuente de fibra las encontramos en los cereales integrales, fruta, hortalizas y legumbres.
– Incluir los lácteos en la dieta de la persona mayor, tanto leche como derivados, ya que son la principal fuente de calcio para sus debilitados huesos. Se aconseja que se consuman productos desnatados o semidesnatados y bajos en grasas. Yogurs, leche o queso fresco en vez de un queso curado. Los lácteos deben consumirse unas 3 raciones diarias.
– Beber mínimo 2 litros de agua a diario para mantenerse hidratados. Esta cantidad puede ser también mediante zumos, sopas, purés o leche.
– El consumo de huevos, carne, legumbres o pescado debe estar también presente en la dieta del adulto mayor, ya que son los que les suministran el aporte de proteínas necesario. El consumo de pescado debe se mayor que el de carne y limitar los huevos a 3-4 a la semana.
– Evitar alimentos ricos en grasas trans y azúcares, así como los alimentos procesados. Los dulces, alimentos procesados, margarina, patatas fritas, embutidos o refrescos pueden resultar perjudiciales si se consumen en exceso.
– Se debe moderar el consumo de azúcar y sal.
Algunas recomendaciones para una dieta saludable
Por otro lado, podemos hablar de algunos factores de riesgo para que la alimentación de la persona mayor se deficitaria y presente problemas de malnutrición, como podrían ser problemas asociados a enfermedades, la soledad, pérdida de poder adquisitivo, la medicación…
Por eso, es importante prestar atención a lo que comen diariamente los mayores, sobre todo si cuidamos de algún familiar o somos cuidadores que nos encargamos del cuidado de una persona. En cualquiera de los casos, es necesario llevar un control de lo que come el adulto mayor para que mantenga una dieta sana, variada, equilibrada y saludable.
En este sentido, es importante que cuidemos las cantidades que ingiere, preferiblemente comer menos pero más a menudo, al igual que escoger alimentos variados y conocer aquellos que se deben evitar en edades avanzadas. Sobre todo, evitemos los alimentos con alto contenido en grasa.
Una dieta saludable para los mayores les proporcionará un plus de bienestar y calidad de vida. Comer sano es vivir mejor.